Patetica, fue la palabra que acudio al cabeza de la pelirroja.

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Serie Gorditas 2

Las ojos verdes se abrieron mas ante su vision. Un vestimenta, que parecia sacado de un circo, le hizo deterioro a la vista. Se pregunto por que no habia reparado en la novia anteriormente, puesto que, verdaderamente, destacaba de lejos. La mancha sobre vino apenas se notaba dentro de tantas rayas sobre colores. Rayas horizontales. ?Es que ninguna persona le habia expresado a esa chica que las rayas horizontales engordaban mas? Gimio Susana de disgusto. El cabello sable, extremado por el corte, estaba engominado y no ha transpirado la hacia parecer la aceituna pinchada en un palo. La realidad podri­a ser estaba para nunca dejarla proceder. —El vestido me costo ochocientos euros —repitio alzando la ojeada desplazandolo hacia el pelo comenzando la movimiento frenetica entretanto abria su bolso, y no ha transpirado caminaba hacia el mostrador asi­ como las sillas liga al espejo— ?Tienes cianuro? ?Arsenico? ?O cicuta? —La miro— me da igual. —?Que tal un cafe? —Suspiro Susana— sientate. Le dire al camarero que nos traiga algo. —Si, preferiblemente. Porque el alcohol me da llorera —la miro sorbiendo ruidosamente— mi pretendiente desplazandolo hacia el pelo yo —se callo asi­ como comenzo la frase de nuevo — mi ex prometido y no ha transpirado yo ibamos an acudir juntos a esta fiesta. Nos invito Flora realiza dos semanas. Y cuando actualmente vino a recogerme a hogar, en oportunidad de traerme, me devolvio los ultimos regalos que le habia hecho y me dijo que se acababa la conexion —abrio el bolso afectada y me enseno la corbata asi­ como un reloj deportivo— me devolvio las regalos. —Calmate. Voy a por un cafe.

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—No quiero calmarme. Deseo morirme. Nunca —levanto el rostro mientras se acomodaba en un acolchado sillon rojo frente al espejo— quiero matarlo —puso cara sobre loca descontrolada. —Tranquilizate —calmo Susana optando por sentarse asi­ como obtener el movil del diminuto bolsa Con El Fin De requerir el cafe— si el prototipo nunca te merecia, estas preferible falto el novio. —Me dijo love ru que nunca tengo salsa —se volvio hacia Susana que resignada marcaba la cantidad del jefe sobre camareros— yo —grito— ?Ja! Que no tengo salsa. —Hola Fede, estoy en las servicios sobre senoras ?podrias mandar a alguien con un cafe asi­ como igual sobre siempre Con El Fin De mi? Gracias. —Yo Asimismo deseo lo mismo sobre invariablemente que tomas tu. Suena bien —sorbio otra oportunidad. —Trae dos de lo mio desplazandolo hacia el pelo olvida el cafe —repitio Susana apartando los rizos asi­ como acomodandose frente a la mujer— a ver. Primeramente respira hondo y no ha transpirado deten gimotear. Nunca seri­a para tanto. —?Y un huevo! —se enfado Malena— Que nunca seri­a Con El Fin De tanto, dice. —mascullo volviendose hacia el reflejo asi­ como mirando el rimel que resbalaba por las mejillas— Eso lo dices, porque nunca eres tu quien dispone de metida en el trasero una faja sobre setenta euros que compre una talla de la parte de abajo a la mia —lloro desconsolada de nuevo— desplazandolo hacia el pelo hoy por hoy se me enrolla hacia arriba y . —hipo de nuevo desprovisto alcanzar finalizar la frase—

. asi­ como de colmo los

tacones me estan matando. —Bien, Malena. Lavate la cara asi­ como suenate —miro hacia la puerta que se abria esperando ver al camarero, No obstante era una chica. —Hola Rebeca —saludo Susana levantandose— tenemos la crisis. ?Puedes escoltar a Malena a mi. —se detuvo dudosa— a mi nuevo despacho?

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Rebeca, la novedosa recepcionista, que ocupaba su puesto, una joven alguna cosa clasica asi­ como sobre excelentes modales, asi­ como sonrisa cortes, se llevo a la llorona casi a rastras entretanto esta comenzaba a explicarle su terrible vida. Se quedo sola desplazandolo hacia el pelo respiro hondo. Tenia que Adquirir que Malena se tranquilizara. Desplazandolo hacia el pelo localizar a Flora con el fin de que supiera que ella desapareceria a lo largo de un rato. Cuando iba an irse, la paso se abrio violentamente, golpeandola asi­ como haciendola trastabillar hacia antes. Susana reboto en el sofa asi­ como callo hacia enfrente acerca de el personaje que habia abierto tan desconsideradamente. Su nariz quedo pegada a un cinturon ancho y muy viril. Unas manos igual que garras sujetaron sus antebrazos asi­ como la levanto igual que En Caso De Que exteriormente un trapo de dejarla recta desplazandolo hacia el pelo liga an el novio. Susana parpadeo, aturdida, anteriormente sobre ver hacia en lo alto Con El Fin De hallar al bruto que la tenia sujeta. Fruncio el ceno al ver la rostro del varon. No lo conocia y no ha transpirado, desde posteriormente, nunca lo habia observado en la fiesta. Parecio que el hombre iba a abrir la boca, Con El Fin De afirmar alguna cosa, cuando Susana tiro sobre su brazo de soltarse. Al no conseguirlo, por consiguiente el no cedio su agarre, en un arrebato inmaduro, le dio la patada en la espinilla. No acerto de total su objeto. El escasamente se movio y nunca emitio ruido sobre queja alguien. —?A que ha venido eso? —dijo una voz potente desplazandolo hacia el pelo ronca. —A que esta usted en el bano sobre senoras. —Si. Eso parece —miro a su alrededor— sobre hecho estaba buscando a mi hermana. —Y que igual si me suelta —insistio Susana estirando su brazo. —?Para que me de una diferente patada? —Su rostro importante se endurecio— seri­a usted un peligro publico senorita. Creo que mi hermana nunca esta aca